El departamento del Cauca vive
diariamente el conflicto armado de Colombia. Ayer, 19 de junio, ocurrió un
atentado atribuido, a uno de los organismos al margen de la ley a los que,
oficialmente, se atribuye este tipo de actos denigrantes y despreciables, a las
FARC. El lamentable hecho afortunadamente no cobró vidas humanas pero sí
integrantes de la fuerza pública y vecinos del sector heridos, lo cual deja
como evidencia, muy probablemente, que el atentado iba dirigido al medio de
transporte en el cual estos uniformados iban siendo trasladados. Los reportes
aún no han mostrado el deceso de ningún protagonista del atentado. Aquí los
enlaces de este hecho.
- Noticia de Radio Super: http://bit.ly/M5eY0o
- Imágenes del El Liberal: http://bit.ly/M5fb3w
Coincidencialmente hace un año,
el 18 de junio del 2011, en el mismo sector explotó un carro bomba en las horas
de la noche, el que presumiblemente, iba a ser llevado hasta el centro de la
capital caucana para efectuar un acto terrorista. La coincidencial y muy eficaz
intervención de dos ingenuos patrulleros los motivó a detener dicho vehículo
dando por obstruido el siniestro plan. Dicha vez el acto dejó 17 heridos y
desafortunadamente, el señor Jairo Muñoz falleció a causa de la onda explosiva.
- Noticia de junio del 2011 por parte de La Nación: http://bit.ly/M5fgV6
Sin lugar a dudas el departamento
del Cauca vive el conflicto armado desde su ventana donde sus habitantes son
diarios protagonistas y donde la fuerza pública se muestra dispersa y
desorganizada.
Al norte de la capital en los
municipios de Toribío, Calibío, Caloto, Jambaló, Caldono, Suarez y sus
alrededores, sus habitantes escuchan hostigamientos diarios por parte de los
grupos insurgentes. Aparentemente y lo que parece muy probable, dichas
hectáreas de tierras son un corredor estratégico para los que financian su
guerra a partir de los cultivos o el negocio ilícito de la droga.
Por otra parte y volviendo a la
capital del departamento del Cauca y sus atentados, no es necesario hacer
evidente la falta de seguridad ciudadana y los múltiples usos que dicha
inseguridad puede permitir en la capital. Afortunadamente esos actos
terroristas ocurrieron en el perímetro de la ciudad y no tuvieron la
oportunidad de ingresar a un lugar más multitudinario, un lugar más poblado
como una iglesia, las cuales en la ciudad blanca son muy concurridas por su tradición
religiosa o los monumentos a la historia que en la ciudad abundan. Con fortuna no ha ocurrido un evento así, aparentemente a estos
malhechores aún no se les ha ocurrido ser tan bárbaros y viles como los medios
de información del estado los han dado a conocer.
En la barbaridad de estos
personajes se pueden realizar muchos atentados pero ¿Cuántos de ellos son de
los grupos insurgentes? ¿es posible que se esté recordando a la gente que el
país está en guerra? ¿es posible que estos atentados sirvan como movimientos
estratégicos políticos? ¿es posible que haya gente sin cordura como para causar
sufrimiento a sus vecinos? Siendo así, la barbaridad está en todas partes. Personalmente considero que un verdadero bárbaro no genera miedo, el bárbaro, genera terror en la comunidad ubicando su accionar en lugares previamente pensados y pactados para llamar el máximo de atención.
Por último y después de lo sucedido
en el 9/11 se puede considerar que el ser humano es capaz de hacer o tomar
decisiones totalmente absurdas con el fin de satisfacer un gusto particular, lo
que va totalmente en contravía con una de las definiciones que nos ofrece la RAE sobre sociedad:
ü
sociedad. (Del lat. sociĕtas,
-ātis).
@Sebastiamos
No hay comentarios:
Publicar un comentario