miércoles, 20 de junio de 2012

El bellaco


El departamento del Cauca vive diariamente el conflicto armado de Colombia. Ayer, 19 de junio, ocurrió un atentado atribuido, a uno de los organismos al margen de la ley a los que, oficialmente, se atribuye este tipo de actos denigrantes y despreciables, a las FARC. El lamentable hecho afortunadamente no cobró vidas humanas pero sí integrantes de la fuerza pública y vecinos del sector heridos, lo cual deja como evidencia, muy probablemente, que el atentado iba dirigido al medio de transporte en el cual estos uniformados iban siendo trasladados. Los reportes aún no han mostrado el deceso de ningún protagonista del atentado. Aquí los enlaces de este hecho.

Coincidencialmente hace un año, el 18 de junio del 2011, en el mismo sector explotó un carro bomba en las horas de la noche, el que presumiblemente, iba a ser llevado hasta el centro de la capital caucana para efectuar un acto terrorista. La coincidencial y muy eficaz intervención de dos ingenuos patrulleros los motivó a detener dicho vehículo dando por obstruido el siniestro plan. Dicha vez el acto dejó 17 heridos y desafortunadamente, el señor Jairo Muñoz falleció a causa de la onda explosiva.

Sin lugar a dudas el departamento del Cauca vive el conflicto armado desde su ventana donde sus habitantes son diarios protagonistas y donde la fuerza pública se muestra dispersa y desorganizada.

Al norte de la capital en los municipios de Toribío, Calibío, Caloto, Jambaló, Caldono, Suarez y sus alrededores, sus habitantes escuchan hostigamientos diarios por parte de los grupos insurgentes. Aparentemente y lo que parece muy probable, dichas hectáreas de tierras son un corredor estratégico para los que financian su guerra a partir de los cultivos o el negocio ilícito de la droga.

Por otra parte y volviendo a la capital del departamento del Cauca y sus atentados, no es necesario hacer evidente la falta de seguridad ciudadana y los múltiples usos que dicha inseguridad puede permitir en la capital. Afortunadamente esos actos terroristas ocurrieron en el perímetro de la ciudad y no tuvieron la oportunidad de ingresar a un lugar más multitudinario, un lugar más poblado como una iglesia, las cuales en la ciudad blanca son muy concurridas por su tradición religiosa o los monumentos a la historia que en la ciudad abundan. Con fortuna no ha ocurrido un evento así, aparentemente a estos malhechores aún no se les ha ocurrido ser tan bárbaros y viles como los medios de información del estado los han dado a conocer.

En la barbaridad de estos personajes se pueden realizar muchos atentados pero ¿Cuántos de ellos son de los grupos insurgentes? ¿es posible que se esté recordando a la gente que el país está en guerra? ¿es posible que estos atentados sirvan como movimientos estratégicos políticos? ¿es posible que haya gente sin cordura como para causar sufrimiento a sus vecinos? Siendo así, la barbaridad está en todas partes. Personalmente considero que un verdadero bárbaro no genera miedo, el bárbaro, genera terror en la comunidad ubicando su accionar en lugares previamente pensados y pactados para llamar el máximo de atención.

Por último y después de lo sucedido en el 9/11 se puede considerar que el ser humano es capaz de hacer o tomar decisiones totalmente absurdas con el fin de satisfacer un gusto particular, lo que va totalmente en contravía con una de las definiciones que nos ofrece la RAE sobre sociedad:

ü      sociedad. (Del lat. sociĕtas, -ātis).
2. f. Agrupación natural o pactada de personas, que constituyen unidad distinta de cada uno de sus individuos, con el fin de cumplir, mediante la mutua cooperación, todos o alguno de los fines de la vida.

@Sebastiamos

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